Avanzamos, crecemos, compartimos, la Tierra gira, el Sol aparece para luego caprichosamente volverse a esconder.
Los precios suben, la micro no pasa, jovenes se graduan, relaciones que empiezan, otras se acaban, bebés que nacen, bombas que caen, la lluvia nos cala los huesos, la nieve también, aromas de primavera nos atacan combinados con el incesante avanzar de la sociedad.
Besos, golpes, canciones, huelgas, paros, derrotas y triunfos, fiestas, pruebas, penas y alegrias...
Todo pasa enfrente nuestro, nos mira a los ojos y sigue su rumbo. Porque asi es el tiempo, derrepente pareciera que nunca avanza pero lo cierto es que no solo avanza, sino que corre.
Todo pasa enfrente nuestro, nos mira a los ojos y sigue su rumbo. Porque asi es el tiempo, derrepente pareciera que nunca avanza pero lo cierto es que no solo avanza, sino que corre.
Sin embargo, por mucha velocidad que este tenga, el tiempo es incapaz de hacerle lucha a la trascendencia y por ende no puede borrar los recuerdos que nosotros queremos aferrar. La cantidad no importa, dame minutos, horas, dias, semanas, meses, años.. el resultado no cambia.
Pues el recuerdo esta sobre el tiempo, el recuerdo no muere.
Hace un año nos dejaron. A la vez, hace un año nos acompañan.
Y acá están, ¿Por qué? Porque sus sonrisas siempre viviran.
Y acá están, ¿Por qué? Porque sus sonrisas siempre viviran.